Un 10 de diciembre de 1983, tras 7 oscuros años de dictadura militar, la Argentina volvía a tener un presidente electo democráticamente por la soberanía popular del voto. Volvíamos a tener República, a tener derechos y obligaciones ciudadanas, fundamentales para construir una sociedad libre y responsable de su propio destino como Nación.
Para quienes no vivieron la dictadura, les cuento que éramos habitantes de un país donde quienes fijaban que derechos tenías o no, eran los dictadores y no la ley. Esos dictadores no solo te decían que música podías escuchar y cual no, que autores podías leer y cuales no, sino que hasta decidían quienes tenían derecho a vivir y quienes no, quienes existirían y quienes desaparecerían. Imaginen el resto.
Aunque estos 31 años no fueron fáciles y quedan muchos problemas importantes por resolver, los argentinos aprendimos la lección de que en democracia siempre podemos mejorar los gobiernos; siempre podemos trabajar por el bien común; siempre podemos cambiar lo que no nos satisface. Y ese es el principal valor del Estado de Derecho Democrático: garantizar el derecho político de la participación ciudadana para defender lo que está bien, cambiar lo que está mal o hacer lo que no se hizo.
Buen día para reflexionar sobre el derecho a la libertad y su ejercicio ciudadano responsable, ¿No lo creen?
Para quienes no vivieron la dictadura, les cuento que éramos habitantes de un país donde quienes fijaban que derechos tenías o no, eran los dictadores y no la ley. Esos dictadores no solo te decían que música podías escuchar y cual no, que autores podías leer y cuales no, sino que hasta decidían quienes tenían derecho a vivir y quienes no, quienes existirían y quienes desaparecerían. Imaginen el resto.
Aunque estos 31 años no fueron fáciles y quedan muchos problemas importantes por resolver, los argentinos aprendimos la lección de que en democracia siempre podemos mejorar los gobiernos; siempre podemos trabajar por el bien común; siempre podemos cambiar lo que no nos satisface. Y ese es el principal valor del Estado de Derecho Democrático: garantizar el derecho político de la participación ciudadana para defender lo que está bien, cambiar lo que está mal o hacer lo que no se hizo.
Buen día para reflexionar sobre el derecho a la libertad y su ejercicio ciudadano responsable, ¿No lo creen?
Excelente Reflexión Carlos. Felicitaciones.
ResponderEliminarLindo artículo,,,, linda época
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